El cigarro

Dejaré de fumar, la pildora y el cigarrillo no se llevan y juntarlos es, medicamente, igual a jugar ruleta rusa sola.
Debiese dejar de fumar, mi aroma a cenicero seguro ha alejado a más de alguién, lo que probablemente me ha restado posibilidades de conocer a un guapisimo ejemplar.
Por otra parte, el cigarro me ayuda a sociabilizar... si estoy sola en algún sitio saco un cigarrillo y finjo no tener encendedor... muchos chicos conocí de ese modo.
Dejar la pildora ni hablar, ver mi apellido correteando alrededor mío no es algo que me apasione, y aunque me engorde, 21 amigas me acompañaran mes a mes.
Debo dejar de fumar, el dentista se ha negado a limpiar mis dientes si no me comprometo.
Mi doctora me ha dicho que tan mal hábito hará envejecerá mi piel.
Cada día noto, en el gimnasio, que mis pulmones pierden capacidad...
Debo dejar de fumar, porque el olor a tabaco que en algunos me parece tan sexy , en mi huele a como baño de antes de ayer.
si lo abandono ahorraré dinero y podré invertir.
Si dejaré de fumar, porque al final no me gusta fumar... por lo menos no hasta que intento dejarlo.

Por otra parte me gustaría seguir fumando, para seguir pidiendo encendedores, para sentir el gustillo amargo en mi boca al apagar mi cigarrillo, para acompañar mi café negro, por que disminuye la fertilidad, porque despues del sexo es ideal.
Me encanta el cigarrillo, porque me ayuda a pensar, porque me acompaña cuando tengo que esperar, porque me quita el hambre, el frío y el sueño.
Porque ocupa mis manos , mi vista y mi boca cuando ya no se que más hablar....

Entre pros y contras ya no sé que hacer, si lo dejo engordaré y el dinero invertiré en parrandas y alcohol... si continuo seguire por el camino en el que voy ...
Creo que odio el cigarro, destruiré mis cajetillas y comenzaré por encender uno... no por gusto, es que pretendo para matarlo lentamente.