12 de marzo de 2009

A tí.

A tí que te metes lenta y suavemente entre las sábanas de mi cama mientras duermo, a tí que penetras en mis sueños y sólo entonces te dejas ver.

A tí, que siempre llegas cuando menos lo espero, que me abrazas en medio de un recuerdo, que me haces sonreir cuando por mi mente se aparece tu sonrisa.

A tí, que te recuerdo, a ti que te extraño, a ti a quien muchas veces he deseado abrazar, abrazar tan fuerte que en un descuido de Dios,te conviertas en parte de mi. Y te daría mi cuerpo,como a nadie antes, la mitad de mi corazón para que el tuyo latiera y un pulmón que me permita volver a oirte suspirar.

A tí, a quien daría mis ojos, solo para saber que aún existe ese brillo que amo y amaré. A tí te daría mis piernas, para volver a caminar por la calles, bajo la lluvia.

A tí, que te daría mis manos para verlas azulosas con el frío del invierno y mis labios, para sentir la esponjosidad de tus besos.

A tí a quien le daría la mitad de mi, solo para sentirte junto a mi una vez mas...pero Dios no se descuida, y sólo te deja llegar a mi, en las noches en las que profundamente duermo, en las que entre sueños a veces escucho el dulce sonido de tu voz, cuando te cuelas entre mis sabanas para entrar en mis sueños, en mis sueños donde una vez más conversamos, reimos y nos abrazamos.

A tí, a quien no olvido, es a quien quisiera tener hoy aquí.