1 de febrero de 2008

Es extraño pero aunque sé que me mantengo de pie tengo la rarísima sensación de caer internamente... un vacío q termina llenandolo todo me recorre y siento deseos de gritar pero mi voz se aferra con fuerza mi labios, sin salir de ellos.

El frío de las altas cumbres se ha escondido bajo mi peil y mientras todo el mundo se queja de calor, yo intento desesperadamente sentir algo de aquello, pero el inclemente sol veraniego no logra hacer llegar sus rayos hasta mi.

Y el tiempo se me pasa, la poca belleza que queda se marchita y la alegría se prepara para dar su ultimo suspiro... la salud se me escapa y las oportunidades de ser feliz se unen a ella, cada día voy quedandome más y más sola.

Y tengo ganas de gritar, de pedir ayuda, pero me falta humildad para hacerlo y mientras espero animarme muero lentamente´.
¿puedo llegar a morir de pena? ¿es posible que ello suceda?
tal vez físicamente no logre desaparecer, pero siento que mi alma ya ha comenzado a dejarme, ya no escucho sus risas, ni sus bromas idiotas que a menudo me hacian sonreir sin razón... se va , lo sé, porque las hojas arrastradas por el viento ya no me hacen sentir bien, porque`el viento no ha vuelto a acariciarme el rostro con sus suaves manos y la belleza q antes encontraba en todas partes parece ahber desaparecido.

Mi alma se aleja, pues ni ella soporta este dolor, quizás huyó del frío buscando entibiarse con el sol exterior... y ya nada es como antes,necesito un abrazo poderoso que destruya este hielo que se ha alojado en mi corazón, pero no deseo ver a nadie, el agua es agria y mis alimentos preferidos saben a nada, no duermo, no rio, no canto... hasta mi voz ha dejado su lugar.

Lo único que sigue en su lugar es el miedo, la soledad y el agudo dolor en mi estomago, explicado científicamente con nombres rebuscados pero nacido de mi profunda falta de amor.

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