Sorpresas

La vida de da sorpresas, sorpresas te da la vida... dice una muy conocida canción y mas allá de todo lo que nos pasa a diario, creo que el factor desconocido, el no saber que pasará es lo que le da sazón a nuestras existencias.

Los imprevistos, aquellas cosas y personas que no esperabamos encontrar y/o descubrir es solo parte de la inmensa cantidad de situaciones que se nos presentan sin planearlo y a menudo representan los anhelos y deseos mas ocultos de nuestra
alma.

Me agrada la sensación de descubrir y conocer cosas y personas nuevas, de reencontrarme con la niña curiosa o la científica en potencia que hay muy dentro de mi, de volver a experimentar, probar y deleitarme con cada nuevo hallazgo o con sensaciones conocidas que en algún momento olvidé en oscuro rincón de mi.

Impagable resulta revivir momentos gratos y recordar personas maravillosas que algún día conocí y que gracias al poder de la mente unida al corazón, hoy vuelven a mí, de la mano de risas, miradas y caricias nuevas.

Nada nuevo hay bajo el sol, pero sin duda las circunstancias, la temperatura, las estaciones del año, el ambiente y los seres logran que cada nuevo día conozca o mas bien, redescubra íncreíbles secretos conocidos por todos.

Sin cuestionamientos de ningún tipo, puedo asegurar que lo que mas quiero de mí, está intimamente relacionado con la perfecta combinación entre curiosidad y la inacabable capacidad de sorprenderme con lo cotidiano, día tras día.