Extraño tu dedicación, tu tiempo y sentirme lo mas importante del universo.
Extraño tus palabras de aliento, tus críticas constructivas y hasta las peleas.
Extraño compartir las tardes y aburrirnos juntos.
Extraño tus manos sobre las mías y tu brazo pasando por mis hombros.
Extraño ver películas apoyada en tu pecho y tu abrazo mágico capaz de curar heridas y pegar corazones.
Extraño tus dedos enredandose en mi pelo y tu mirada brillante mirando mis ojos.
Extraño los juegos y la vida compartida.
Extraño la complicidad de conocernos el uno al otro, de no tener secretos.
Extralo la confianza ciega y la certeza de sentirme amada.
Extraño la sencilla calma de saber que estabas a mi lado.
Extraño mi protagonismo en la obra de tu vida.
Extraño tantas cosas, que ya no quiero extrañar, extraño los paseos, los planes y los sueños compartidos.
Extraño las conversaciones y las inútiles discusiones, esas que terminaban solo cuando te dabas por vencido y terminabas burlandote de mi.
Extraño todo y nada a la vez, quiero muchas cosas, pero nada talvez.
Y es que extraño todo de nosotros, menos a nosotros.
Fuiste una hermosa realidad, capaz de darme la estabilidad que nadie mas me dio... capaz de mantenerme cerca de ti y tu hoy lejano corazón.
Y no lo mal entiendas, no te extraño por ser tu, extraño lo que eras en mi vida, lo que tu representabas y eras para mi.
25 de enero de 2008
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