Ilusión o realidad?

Cada fibra de mi piel se estremece cuando tus manos me acarician delicadamente.
Las sensaciones se multiplican con cada nuevo gesto, mientras las sonrisas sin motivo aparecen en nuestros rostros desfigurados por el impetu de los hechos que acontecen.

A escondidas, como profugos de momentos inconfesables, los labios se acarician mientras continuan con la tarea de conocerse.
Sensuales, calidos y humedos, los besos se confunden hasta perder de vista el límite entre tus labios y los míos... la unión perfecta y fugaz de nuestros cuerpos se hace presente y a solas, el vaivén de los recuerdos desarma mi anhelada tranquilidad junto con mi tan planificada independencia.

Poco tiempo entre tus brazos marca el reloj y lo reafirma el calendario, pero en mi mente los instantes se multiplican llenando mi memoria con mil detalles, con cientos de conversaciones y risas... con caricias repartidas a lo largo de mi espalda y besos diseminados en la tibieza de tus brazos.

Naturales, puros y atrayentes resultan los minutos compartidos, intimidantes y necesarios los instantes acurrucada en tu cuerpo, acogida por tu abrazo y acariciada por tu aliento.

Las sensaciones se multiplican y el deseo aumenta conforme pasan los segundos, haciendo de mis ganas de tenerte siempre casi una necesidad... besame mil veces mas, acariciame por ciclos lunares completos, apoderate de mis sentidos con la suavidad y fortaleza envolvente de tu cuerpo y toma el control de esto que lentamente comienza a escaparse de mis manos, provocando esa maravillosa sensación de caminar entre la agradable y enceguecedora bruma.

Hermosa ilusión con matices de realidad, comienzo a temer el día en que desaparecerás.