10 de mayo de 2008

Odio

No puedo explicar con palabras lo que pasa por mi mente y se desarrolla en mi corazón, nunca antes sentí así, nunca antes experimenté esta mezcla de vergüenza, rabia, tristeza, humillación y dolor... y es que simplemente, mi cerebro se niega a entender, a entender lo que al parecer es evidente, o al menos lo que debiese serlo y yo no logro ver.


Las palabras pronunciadas delatan el cariño existente, pero te alejan para siempre de mí, te expresaste, aconsejandome como lo haría un buen amigo, con cariño y sinceridad...Amparadas por la oscuridad que ocultaba tu mirada de mi vista, las palabras brotaban como mariposas saliendo de tu boca. Imagino que no imaginaste el dolor inmenso que podrías con ellas causar, como millones de finisimas agujas, cada letra pronunciada se clavó con fuerza en mi corazón.

Y es que simplemente dijiste lo que esperaba escuchar... no de tí, si no que de alguien más. No entiendo que pretendes, tus palabras chocan con mi realidad, se contraponen con tus actos, confundiéndome, dejando a mi razonamiento perdido en medio de la bruma que lo cubre todo.

Cada día que pasa descubro un poco más de ti, que bajo esa fachada de buena persona, de sentimientos nobles se oculta algo, alguien que no me gusta y aún así, aún sabiendo, sintiendo que no eres lo que espero, que debiese alejarme de ti, hago lo contrario... eres como una especie de imán que me quita la capacidad de razonar.

A veces, como hoy, siento que te odio con el alma y quisiera poder sacarte de mi vida, de mis pensamientos y de mi ser, deseo odiarte tan profundamente que el sentimiento lo inunde todo, que ya no haya espacio para tí. Borrarte de mi universo es lo que más anhelo, pero mis pies no obedecen y nuevamente camino hacia tí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lo que ud. necesita es un wacho que la quiera de verdad, mija

Amantesdelte dijo...

jajaja mas cierto y claro imposible!!!