17 de junio de 2008

Al fin

Hace unos días pensé que, por primera vez, me arrepentía de mis actos, pero hoy sé que no es así.

Es cierto, lo he pasado mal, por pensar y sentir más de lo estrictamente necesario, por sucumbir a la estupida sensación de querer dejarse llevar por los hechos, por la vida y por el viento.

No me arrepiento de lo vivido, pero sé que no he actuado bien, que por un tiempo quizás demasiado largo, me salí del guión y dejé de pensar y ser lo que soy.

Hoy que comienzas a desvanecerte, que tu recuerdo comienza a ser sólo eso, que poco a poco te elimino de mí y que vacío mi corazón de ti, para darle paso a nuevos sentimientos, más puros y reales , te veo como lo que fuiste y fui... una aventura nada más, hermosa en muchísimos aspectos, pero sólo una aventura.

Mientras borro el sabor de tus besos de mis labios y limpio, a punta de razón, agua y jabón, tus caricias de mi piel, intento cambiar para no ser la que contigo fui. El cambio se refleja en mi cuerpo, pero lo que se vé no alcanza a representar siquiera la metamorfosis interior.

No mentiré, cuesta eliminarte del sistema. Quizás porque te transformaste en alguien importante, tal vez porque contigo me sentí bien, probablemente porque te entregué mi alma y mi esquivo amor... pero más que todo, porque borrar los recuerdos grabados en mi mente no resulta facil y porque me acostumbré a ti, a tu forma de mirarme, de tomar mis manos entre las tuyas, de recorrer mi piel y de amar mi cuerpo. Lamentablemente no pudiste ver el regalo que ante tí había, no lograste vislumbrar el privilegio ante el que te encontrabas.Comprendo que no he perdido más que tiempo, en cambio tú perdiste bastante más que eso.


Hoy entiendo, todo lo que quisiste hacerme entender. Ahora sé que no notaste que a ti me entregué,y el cuerpo no es lo impotante pues no es más que un envase,un recipiente y un instrumento, no te llegaste a enterar de que realmente te amé, con tus defectos y tus virtudes, con mis muchas virtudes y defectos.

Al fin regreso de este viaje que me llevó donde nunca pensé llegar, a un destino donde se borraban las fronteras, donde perdí de vista el comienzo de ti y el termino de mi propia humanidad... nos mimetizamos y lo sabes, ahora eres un poco menos tu y yo tengo un poco más de ti.

Y mientras te borro de mi piel, de mis sentimientos e intento hacer lo mismo con mi memoria, vuelvo a ser de nuevo solo yo. Ya no más traspaso de energías, fluidos, caricias y pensamientos. Ya no más de un tu y yo, que solo yo imaginé... ahora solamente eres tú y soy nada más que yo. Al fin.

10 de junio de 2008

Aquí me bajo yo.

Porque mis ojos hoy puden ver mejor que ayer, porque mi razonamiento regresa y porque ya nada volverá a interponerse entre mi corazón y mis convicciones es que me alejo hoy.

Porque por fin he comprendido lo que muchas veces vislumbré, porque al fin mi alma vuela libre por sobre mi cuerpo y mi pecho se ensancha en un profundo suspiro, es que hoy mis ojos quieren mirar.

He cometido errores, pero nomás ni mayores que los de los demás... fui complice de una mentira y razón de una traición, pero no he querido hacerlo, solo me dejé llevar y ahí se queda el sentimiento de culpabilidad.

Hoy te veo como eres, como fuiste y como seguramente, siempre serás... lo lamento, no por mi que me libero hoy de tu abrazo, lo lamento por ti y las personas que a tu alrededor están y estarán... lo lamento por todos aquellos que no se atreven a actuar, ni a decir la verdad.

Regreso a mis orígenes, no arrepentida, si no más bien convencida de que siempre fui lo que quise y quiero ser... es sólo que a veces nos confundimos y perdemos de vista el camino.

Te dejo y me voy, porque no eres lo que espero, lo que necesito y más importante aún, no eres aún, lo que merezco. No más mentiras,no más cálidos secretos compartidos... es en ésta estación donde bajo de este tren que no tiene rumbo, que se pierde entre rieles puestos al azar.

Suerte.